miércoles, 21 de diciembre de 2016

Te deseo, pero diferente

Buenas noches
Hoy quiero dirigirme a ti, tuúque no me lees.
¿Quién eres? ¿Qué quieres? ¿Y por qué has aparecido así en mi vida, tan repentinamente?
¿De dónde has salido, querida criatura de este mundo cruel?
No lo sé, y creo que tampoco tengo la necesidad de que estas preguntas sean contestadas.
Lo que pasa es que... me gustas. No me gustas a lo cursi, a lo amor, oh dulce amor, no, me atraes. Y aun no sé porqué. ¿Conoces esa expresión de tiene algo?,  pues tú tienes algo-mucho que me atrae con fuerza.
Primeramente me fije en tu sonrisa -no es que sea la más bella que he visto en mi vida- es que tu sonrisa, creo yo,  transmite, no me preguntes el qué. Pero  yo  veo cierta ironía y cierto sarcasmo en ella. ¿Qué escondes? me pregunto continuamente.
Más tarde me fijé en tu  tez.-tampoco es la más perfecta que he visto- pero parece suave, y en cierta medida, delicada. Ojalá poderte acariciar, me conformo con que sea solo una vez.
Luego... tu olor, tu fragancia personal,  propia, que solo tienes tú -o los que comparten el mismo perfume, pero como tu no hay dos(o sí)- pero este, es solo una vía , un camino para acordarme de ti. Cuando te tengo cerca, cierro los ojos, y sonrío al notar tu fragancia, pues,  me recuerda tu presencia.
Tu voz, no es que sea la más dulce, ni siquiera la más bonita, no obstante, con ella , expresas pensamientos atrevidos y sinceros, a partir de una voz que esconde una cierta inseguridad.  Hablas poco, pero cuando quieres transmitir unas ideas propias, lo haces sin tapujos. Estos contrarios, quizá sean los causantes de mi atracción: valentía, decisión/ miedo, ocultación. Tienes construido un escudo que te protege de todo mal, o al menos,  el que tú puedas evitar. Pero tampoco soy quién para hablar de ello, ni siquiera te conozco para juzgarte.
Me ha costado dar el paso y hablarte... de hecho, cuando me rozaste por primera(sí, primera, claro) vez, sentí una sensación electrizante. Pero cuando empezamos a charlar, ya empecé a formar una imagen de ti, que nace un poco de la realidad inerte, y un poco (mucho) de lo que yo he querido crear. Muchas veces te abres y me hablas... y aunque yo me fije en tu mirada penetrante(pese a que me cueste mantener la mirada), y ponga los cinco sentidos en escucharte, no puedo lograr entenderte. Pero me he formado una cierta idea: somos distintos, pero iguales. Creo que he llegado a la conclusión de que tenemos unas vidas un poco paralelas, aunque vaya, tu vida es mucho más excitante. Además, tenemos visiones distintas de las mismas ideologías que compartimos. Es extraño pero es así. Tu eres así, me haces reflexionar y replantearme hasta la propia existencia con tus argumentos tan lógicos. Y yo, te miro con carita de: no sé qué me estás contando pero waw.
Vamos a ver, que tampoco nos vayamos a flipar, no es que esté enamorada de ti., ni mucho menos No sueño con que seamos pareja, formemos una familia y  tengamos una hija que se llame Juani. No, yo siento algo diferente, y especial. Tu formas parte de un sueño, de una imaginación, de algo, dicho de alguna manera "utópico".
Cuando pienso cursimente en ti, imagino conocerte más  profundamente, acariciarte como ya he dicho anteriormente, abrazarte, y poco más (bueno, y un beso, un único beso). Es extraño, lo sé, tampoco pretendo fingir sentir cosas que la gente "normal" siente. Además, me planteo una cuestión: primero de todo, ¿existes? ¿o es que solo eres una creación mía? Que tampoco me decepcionaría. Puesto que, tengo clarísimo que tú y yo, siempre seremos separados por esta conjunción "y".  Pero vaya, convertir estos delirios en realidad es hacer que pierda su esencia. ¿Qué gracia tendría soñar, pensar en algo imposible, que te da una sensación de deleite si se convierte en algo "real"? Pierde su magia, la realidad no es tan bella como la que figura mi imaginación. (tú me lo recuerdas constantemente, me haces sentir como un gusano ilusionado en un mundo de crueldad y engaños)
 Me gusta pensar en ti, en imaginarte, en ponerme música romántica y observarte de lejos  como si fuera un videoclip, pero nada más, eres algo más bien... ¿platónico?. Solo te recuerdo en momentos específicos, y mañana, seguramente, no me acuerda de este texto, ni de ti.
Con esto decir que, no hay sentimientos fijos, perfilados, no hay un amor eterno  romantizado y ya. Hay más cosas, hay más sentimientos, más sensaciones, no todo se limita a lo que explican las comedias románticas, hay distintas maneras de amar, creo yo. Yo deseo, deseo algo distinto, ni sexo, ni amor, algo que solo yo voy a comprender.
Yo
Siento
Cosas
Porque soy persona, y es lo habitual.
No soy partidaria del código binario de las cosas.

-Gregoria

No hay comentarios:

Publicar un comentario